Ahora que sabemos cómo funciona nuestro cuerpo, somos capaces de reconocer las discriminaciones que nos atraviesan y cómo éstas afectan a nuestra sexualidad, ¿qué te parece si ponemos el foco en cómo cuidar nuestra sexualidad?
Habla de sexo con tus amigas y amigos sin vergüenza.
Haz nudismo donde y con quién te sientas cómodo o cómoda.
Repite todos los días: soy deseable.
Prueba algo nuevo de vez en cuando en el sexo (siempre y cuando quieras)
Lleva preservativos siempre contigo.
No te fíes de las apariencias.
Fantasea, en las fantasías sexuales está todo permitido 😉
Rodéate de gente que te respete y cuide.
Respeta y cuida a las personas que están contigo.
No hagas comentarios sobre el cuerpo de las demás personas.
Comparte tu malestar y pide ayuda si es necesario.
No te creas las películas (ni las románticas, ni las porno).
No eres el único o la única que está pasando por eso, siempre hay más personas como tú. Búscalas 😉 .
Haz alguna actividad física que te haga sentir bien, sexy y deseable.
Tómate tu tiempo, respeta los ritmos de las demás personas.
Todo el mundo tiene su público.
Baja las expectativas: a veces sale mal y no pasa nada.
Lee literatura erótica: estimula la imaginación.
Hazte chequeos médicos regularmente.
Lo normal es lo raro.
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