Una práctica sexual de riesgo supone exponerte a una ITS o a un embarazo no planificado no usando métodos anticonceptivos o no haciéndolo correctamente.
Factores que llevan a tener una práctica sexual de riesgo: F
Si has tenido una práctica de riesgo, lo mejor es que acudas a tu centro de salud o un centro de ITS para valorar la situación y hacerte pruebas si es necesario. Dependiendo de cómo haya sido, podrán hacerte:
Hay algunos síntomas que te pueden indicar que hay una ITS.
Muchas veces no se presentan síntomas o son muy leves y pasan desapercibidos. En estos casos, la persona es portadora por lo que puede transmitir la ITS a otra persona si no se usan los métodos adecuados.
Si las ITS no son tratadas se pueden dar complicaciones como:
Transmitirse a la pareja o a los contactos sexuales.
Esterilidad, afectación de la vejiga, enfermedad inflamatoria pélvica, embarazos extrauterinos, complicaciones cardiológicas/neurológicas, …
La mujer embarazada puede transmitir la infección al feto durante el embarazo/parto/lactancia (dependiendo de la ITS) produciendo diferentes tipos de afectación.
Usando métodos anticonceptivos de barrera (preservativos externo e internos y barreras bucales) al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
Tomando la píldora del día después si has tenido una práctica sexual de riesgo.
Informáte sobre los síntomas de las ITS, así podrás detectarlos si se presentan. Si notas un síntoma que te preocupa, ve a tu centro de salud o centro de ITS a solicitar una revisión.
Incluye en tus revisiones de salud analíticas de ITS y las citologías.
Recuerda que muchas ITS no presentan signos externos de enfermedad, por lo que es importante realizarse un análisis y examen de ITS cuando hayas tenido una práctica sexual de riesgo.
Si descubres que tienes una ITS, es conveniente que la persona/s que han tenido o tienen contacto sexual contigo acudan al centro de salud o de ITS para ser revisadas y recibir tratamiento si se considera necesario.
Ten en cuenta que para algunas ITS existen vacunas. Confirma si la tienes puesta y si no, solicitala en tu centro de salud.
Más info en el siguiente link.
Evita tener relaciones sexuales bajo el efecto del alcohol o drogas. Disminuye la percepción de riesgo y favorece la falta de control sobre el autocuidado.
No compartas juguetes sexuales o cubrelos con un preservativo antes de cada uso.
Incluye el uso de lubricantes en tus prácticas sexuales (vaginales y anales)
Mira el cuerpo de tu pareja sexual. Si tiene síntomas, quizá puedas observarlos directamente.