A veces se confunde sexo con sexualidad, pero ésta es mucho más que sexo.
Y es que la sexualidad es una dimensión del ser humano, por eso se dice que somos seres sexuados. Además es inherente a todas las personas, osea viene de serie con todo el mundo y está presente durante toda la vida. La sexualidad nace de nuestra intimidad, de nuestro yo interior, no se puede ver. En cambio la erótica sí se ve, nace de nuestro yo externo, es la forma de expresar nuestra sexualidad. La erótica son todas aquellas conductas y actitudes que tienen que ver con nuestra sexualidad, la forma en que me relaciono con las otras personas, el tipo de relaciones sexuales que tengo, mi forma de expresar mi feminidad o mi masculinidad, etc. El sexo forma parte de la erótica.
Generalmente se entiende que el sexo es coito (penetración del pene en la vagina). Esto se debe al coitocentrismo del modelo de sexualidad imperante, el cual entiende el coito como lo más importante en el sexo. Según este modelo lo más placentero es el coito y toda relación sexual tiene que terminar en él. Incluso cuando se habla de la primera vez, se centra el foco en el coito, obviando el resto de primeras veces.
¡¡Pero además del coito hay más prácticas sexuales!! Y todas ellas pueden ser tan o más placenteras que un coito.
💥 Cuidado: los preliminares siguen perpetuando la idea de que el coito es la meta. Se entiende que los preliminares son todas aquellas prácticas sexuales que van antes del coito y que preparan el cuerpo para ello, fomentando así la idea de que el coito es el objetivo, y que es lo más importante o lo más placentero.